miércoles, 10 de octubre de 2012
Benditos Brotes de Alfalfa...
¡El mejor amigo de los Huesos!
Por contener grandes cantidades de Calcio y Fósforo, se convierten en un reconstituyente y reparador de la estructura ósea, así evitan la debilidad y la tan temida Osteosporosis.
Los germinados verdes, ricos en Clorofila, tienen la capacidad de regenerar la células sanguíneas, por eso su importancia en el control de la Anemia.
La riqueza de las Enzimas de la Alfalfa germinada, mejoran notablemente el funcionamiento Digestivo.
Ayuda a detener el sangrado, por su alto contenido en Vitamina K, ideal para aquellas personas que suelen tener Hemorragias Nasales.
Contienen abundantes Vitaminas del Grupo B, especialmente la Niacina, el Acido Folico, y la tan buscada Vitamina B12 que se encuentra en buenas cantidades en estos germindos.
La Niacina es una Vitamina fundamental para los procesos metabólicos de las grasas del cuerpo y el Acido Folico es necesario para un correcto funcionamiento en el desarrollo de las Células y en la Protección Neural del bebe en gestación.
Estas son entre tantas las bondades que estos diminutos brotecitos de Alfalfa nos regalan!!!
CÓMO ERES SEGÚN TU GRUPO SANGUÍNEO
¿Te
has planteado alguna vez que el grupo sanguíneo puede ser útil para algo
más que las transfusiones? ¿Sabías que puede ayudarte a orientar tu
vida profesional, elegir pareja y prevenir problemas de salud? La
sangre ha jugado un papel fundamental en todas las mitologías del mundo,
que la han identificado con la vida, el alma, la fuerza, la virilidad, e
incluso con la divinidad. Algunas observaciones de los médicos de la
antigüedad ya habían intuido que la sangre es el vehículo de la
continuidad racial y que, por tanto, el hombre transmite sus virtudes o
su descendencia por medio de su sangre.
La palabra latina sanguis (sangre)
también significa familia, raza, descendencia, y esta acepción ha
llegado a manifestarse en el lenguaje cotidiano en expresiones como “la
voz de la sangre”, “llevar una cosa en la sangre”, “la mala sangre” o
“la sangre azul”, acuñada por los aristócratas españoles en la creencia
de que sus venas eran más azules que las de la gente contaminada con
sangre árabe. La idea de que existe una correlación entre temperamento y
grupo sanguíneo ya se había planteado en la antigua China, donde se
mezclaban las sangres de los futuros esposos y observaban la reacción.
Si la mezcla se precipitaba formando rápidamente una pasta, se
consideraba que existía incompatibilidad de carácter y el matrimonio no
se celebraba.
LOS CUATRO TEMPERAMENTOS SANGUÍNEOS
EL ARMÓNICO: Grupo sanguíneo A
Carácter: Le atrae la
armonía de la música. Es introvertido y su actividad afectiva y psíquica
está orientada hacia el interior. Su actividad es discontinua. Si, por
ejemplo, la actividad que realiza es demasiado monótona y poco
gratificante, es capaz de no hacer nada. Tiene un sentido agudo de las
responsabilidades. Es muy sensible al entorno y no se adapta fácilmente.
Le afectan las críticas y necesita la confianza de las personas con las
que trabaja.
Profesión: Le atraen
sobre todo las actividades artísticas: Arquitecto, pintor, decorador,
arqueólogo. Literarias: Periodista, filósofo, historiador. Científicas:
Biólogo, químico, farmacéutico. Tecnológicas: Ingeniero, asesor
técnico. Junto con el grupo sanguíneo AB, es el más creativo.
Alimentación: Le
conviene una dieta vegetariana, rica en verduras, frutas, soja y
cereales. Debe evitar los productos lácteos, los alimentos animales, los
productos de trigo y las legumbres.
EL RÍTMICO: Grupo sanguíneo B
Carácter: Le atrae el
ritmo en la música. Está poco dotado para la adaptación porque
evoluciona a su propio ritmo. Parece duro e inflexible, pero en el fondo
es vulnerable y muy sensible. Cuando es joven suele practicar algún
deporte. Aprecia la regularidad, la disciplina y la autoridad. Es poco
afectivo y bastante egocéntrico, pero fiel en la amistad.
Profesión: Destaca en
los trabajos de acción y ejecución. Es buen policía, excelente militar y
empresario. Como no es muy sensible al trabajo monótono, es un
magnífico obrero o contramaestre. En el campo científico suele ser
investigador experto. También destaca en el trabajo manual: relojero,
artesano, grabador.
Alimentación: Su dieta
puede ser muy amplia. Puede compartir la dieta vegetariana con la de
proteína animal, aunque no necesita comer carne todos los días. Lo ideal
es pollo, pavo, cordero o pescado tres o cuatro veces por semana y
régimen vegetariano el resto de la semana.
EL MELÓDICO: Grupo sanguíneo O
Carácter: Es el
temperamento más sensible a la melodía. Su gran facilidad para adaptarse
le predispone a las relaciones humanas incesantes. Le encantan los
contactos sociales, los viajes, las experiencias variadas en todos los
aspectos. Es un ser activo y de natural optimista. Vive el momento
presente y es un extravertido típico. Le encanta competir y hablar. Su
ideal es la filantropía y la bondad.
Profesión: Dada su
constante necesidad de cambio, prefiere las profesiones poco monótonas y
destaca en aquellas que tienen que ver con relaciones públicas:
abogacía asesor jurídico, magistrado. Enseñanza: Profesor, instructor.
Medicina: Dentista, veterinario, enfermero, médico. Comercio: Vendedor,
representante, jefe de ventas, gerente.
Alimentación: Su
principal fuente de alimentos deben ser las proteínas, sobre todo si
realiza ejercicio físico vigoroso, pero debe evitar el cerdo y las
carnes musculosas. Los productos integrales de trigo le ayudan al
mantener el equilibrio del nivel de ácido alcalino en la sangre. Debe
evitar los alimentos fermentados y los quesos muy curados.
EL COMPLEJO: Grupo sanguíneo AB
Carácter: No le es fácil
expresar una preferencia concreta en la música: le gusta a la vez el
ritmo, la melodía y la armonía. Aunque es el más rico de los grupos, sus
incoherencias y contradicciones le perjudican. Es indeciso e inestable.
Le atrae todo, desde las relaciones humanas hasta el aislamiento más
absoluto. Sus gustos contradictorios le convierten en un ser
atormentado, inquieto y pesimista. Aunque parece infatigable, tiene gran
necesidad de reposo debido a su actividad incesante.
Profesión: Se le
encuentra en todo tipo de actividades, sobre todo en el comercio y las
relaciones públicas, lo mismo que al melódico. Pero, como el armónico,
también se orienta a profesiones artísticas, la investigación y las
letras. Al igual que el rítmico, se interesa por las matemáticas, la
ciencia y la técnica.
Alimentación: Su
principal fuente de nutrición debería ser vegetal, pero puede fortificar
su organismo con proteínas de fácil digestión (pescado). Debe evitar la
carne y los productos lácteos, así como los tomates, los integrales de
trigo y los alimentos demasiado ricos en hierro.
¿SOMOS COMPATIBLES?
A+0: El temperamento armónico (A) se entenderá mejor con el melódico (0) que con cualquier otro temperamento porque éste le ayudará en su integración social y profesional.
A+A: Las parejas constituidas por dos armónicos (A) corren el riesgo de llevarse mal debido a sus dificultades mutuas de adaptación al ambiente, a menos que tengan una visión similar de la vida, un ideal compartido y estén canalizados en una tarea común.
A+B: La unión de un armónico (A) y de un rítmico (B) es la más difícil de todas. Al rítmico le desagradará la excesiva sensibilidad del armónico, así como sus dificultades de adaptación. El armónico acusará al rítmico de frío y le reprochará su gusto por la autoridad y la disciplina.
A+AB: En las relaciones amorosas, la pareja compuesta por un armónico (A) y un complejo (AB) será problemática: el armónico reprochará al complejo su falta de estabilidad, sus cambios constantes de humor y de ritmo.
0+A, B o AB: El temperamento melódico (0) es el que mejor se lleva con todos: se adaptará bien a la extremada sensibilidad del armónico (A); formará una unión estable con el rítmico (B) y también se llevará bien con el complejo (AB).
AB+AB: Las parejas entre dos complejos (AB) terminarán con frecuencia en la incomprensión total, debido a los cambios constantes que les caracterizan.
O+O: La unión entre dos melódicos (0) suele ser duradera porque se estimularán continuamente y nunca se aburrirán juntos.
B+B: La pareja constituida por dos temperamentos rítmicos (B) puede resultar difícil si existen diferencias importantes en los modelos educativos y sociales de ambos.
¿SOMOS COMPATIBLES?
A+0: El temperamento armónico (A) se entenderá mejor con el melódico (0) que con cualquier otro temperamento porque éste le ayudará en su integración social y profesional.
A+A: Las parejas constituidas por dos armónicos (A) corren el riesgo de llevarse mal debido a sus dificultades mutuas de adaptación al ambiente, a menos que tengan una visión similar de la vida, un ideal compartido y estén canalizados en una tarea común.
A+B: La unión de un armónico (A) y de un rítmico (B) es la más difícil de todas. Al rítmico le desagradará la excesiva sensibilidad del armónico, así como sus dificultades de adaptación. El armónico acusará al rítmico de frío y le reprochará su gusto por la autoridad y la disciplina.
A+AB: En las relaciones amorosas, la pareja compuesta por un armónico (A) y un complejo (AB) será problemática: el armónico reprochará al complejo su falta de estabilidad, sus cambios constantes de humor y de ritmo.
0+A, B o AB: El temperamento melódico (0) es el que mejor se lleva con todos: se adaptará bien a la extremada sensibilidad del armónico (A); formará una unión estable con el rítmico (B) y también se llevará bien con el complejo (AB).
AB+AB: Las parejas entre dos complejos (AB) terminarán con frecuencia en la incomprensión total, debido a los cambios constantes que les caracterizan.
O+O: La unión entre dos melódicos (0) suele ser duradera porque se estimularán continuamente y nunca se aburrirán juntos.
B+B: La pareja constituida por dos temperamentos rítmicos (B) puede resultar difícil si existen diferencias importantes en los modelos educativos y sociales de ambos.
http://groups.google.com/group/ha-llegado-la-luz?lnk=gcamv
https://www.facebook.com/groups/178911858857039/
https://www.facebook.com/groups/190333520998210/
lunes, 8 de octubre de 2012
Cardo Mariano, el mejor amigo del hígado
Cardo Mariano, el mejor amigo del hígado
Latín: Sylibum Marianum
Castellano: cardo mariano, cardo lechal, cardo pinto
Gallego y portugués: cardo de Santa María, cardo leiteiro
Catalán: card marià
Vasco: Maria’ ren kardia
Es un buen momento para ponerse a pensar en la importancia que tiene el hígado para nuestra salud y estado de bienestar.
Comenzamos el día con una ducha donde los vapores del cloro comienzan a disparar desde tempranito la escalada de radicales libres; y no mencionemos los restos de metales pesados, medicamentos y otros contaminantes presentes en el agua corriente.
Un buen desayuno nos puede deleitar con unas tostadas con margarina y mermelada comercial, un café con leche con mucho azúcar... y corriendo a la oficina; nutrientes lo que se dice nutrientes, más bien poco o nada, eso sí, más vale que nuestro hígado esté en forma.
Otra vez te sientes molesto por esa alergia que un especialista te ha dicho que es al polen y otro al polvo; sin embargo, como en la gran mayoría de los casos, no sospechas que esa alergia seguramente tiene una causa más universal: los contaminantes derivados de la combustión de la gasolina.
Tal vez no seamos conscientes de ello, pero muchos de los artefactos que nos traen comodidad están poniendo en riesgo continuo nuestra salud, y como es prácticamente imposible deshacerse de ellos, tenemos que buscar la forma de sobrevivir con el menor efecto negativo para nuestro equilibrio orgánico. Para lograrlo, la mejor estrategia (si no podemos irnos a vivir a una isla desierta y comer lo que nos da la naturaleza) será hacernos amigos de nuestro hígado y ayudarle a funcionar lo mejor posible.
El hígado no descansa y dependemos de él para eliminar bacterias, virus, parásitos, colorantes, pesticidas, medicamentos y un sinfín de porquerías que nos invaden segundo a segundo. Cuando esta agresión se magnifica por nuestro erróneo estilo de vida, comienzan las manifestaciones de nuestro estado de toxemia en forma de acné, picores, sarpullidos, dolores de todo tipo, problemas digestivos, cansancio y enfermedades "a la carta".
Si a esta altura ya has llegado al convencimiento de que el hígado necesita ayuda encontrarás en el Cardo mariano (Silybum marianum), también conocido como Cardo lechoso, al mejor amigo que este órgano pueda tener; las semillas de esta planta protegen, estimulan e incluso fomentan la regeneración del tejido hepático.
Desde el punto de vista de la medicina biológica, los naturópatas solemos recomendar como base de cualquier tratamiento una profunda desintoxicación previa; no importa la enfermedad que se padezca, con un terreno intoxicado se hará mucho más difícil restaurar un equilibrio saludable, si es que este fuera posible de alguna manera.
Si bien el hígado no es el único órgano encargado de desintoxicar el cuerpo, podemos considerarlo como el gran director de una orquesta compuesta por el intestino, los riñones, los pulmones y la piel. La silimarina, el principal componente activo del cardo mariano, se utiliza para tratar con éxito hepatitis, cálculos biliares, cirrosis, psoriasis, mononucleosis, fatiga, intoxicación por medicamentos, lupus, entre otras patologías.
Todas las condiciones que afectan al hígado pueden experimentar alivio utilizando sistemáticamente el Cardo Mariano, en cualquier caso, con la cantidad de agresiones que sufre este órgano hoy en día (medicamentos, aditivos químicos en los alimentos industrializados, agrotóxicos, metales pesados, contaminación ambiental, alcohol, drogas ilícitas...), no es necesario que el hígado se enferme para cuidarlo y podemos hacer curas de salud una o dos veces al año.
Las semillas del Cardo Mariano presentan abundancia de silimarina, un componente muy estudiado y cada día más utilizado en la medicina, aunque personalmente me inclino por los efectos del consumo integral de todos los principios presentes en la semilla por encima de los principios aislados. La silimarina es la suma de ingredientes de la familia de los flavonoides tales como silibina, silidianina y silicristina.
La silimarina actúa como antioxidante, favorece la regeneración hepática, facilita la digestión de grasas e inhibe el ingreso de sustancias tóxicas en las células de este preciado órgano. También, por supuesto, hemos visto muchas veces como ayuda a las personas con hepatitis o con el órgano severamente afectado por hábitos como el alcoholismo, el uso de drogas o la exposición a algún veneno en profesiones como la agricultura o industrias con uso de contaminantes.
Al respecto el Dr. Joseph Pizzurno, fundador de la Universidad de Bastyr, en el estado de Washington (EE.UU.) sostiene:
"El
cardo mariano posiblemente sea el agente protector hepático más potente
que se conoce. ¡Es tan efectivo, que en experimentos realizados con
ratones, si se administra cardo mariano a los pocos minutos de ingerir
la mortal Amanita phalloides (un hongo venenoso) la muerte no sólo es
evitada, sino que apenas se encuentra daño hepático!"
Numerosos estudios científicos avalan las propiedades del Cardo Mariano y/o la silimarina, amén de un uso tradicional documentado por más de 2.000 años, avalan su indicación en los siguientes casos:
- hepatitis crónica.
- antioxidante.
- cirrosis alcohólica.
- diversas formas de envenenamiento.
- prevención del daño hepático causado por medicamentos.
- digestiones lentas.
- hígado perezoso o insuficiencia hepática menor.
- cálculos en la vesícula.
- cefaleas y migrañas de origen hepático.
- podría reducir el riesgo de cáncer de mama.
- hay evidencias que podría brindar protección a la integridad renal y aliviar la psoriasis.
- se recomienda en casos de reuma, ciática, artritis y artrosis por la necesidad que hay en estos casos de eliminar toxinas.
- por las mismas razones puede ser útil en los tratamientos contra el sobrepeso.
Aún a dosis elevadas el Cardo Mariano no tiene ningún efecto secundario conocido; en algunos casos se presenta malestar estomacal cuando consumen silimarina, lo cual se resuelve disminuyendo la dosis y aumentándola gradualmente.
Forma de Uso
La de infusión de Cardo Mariano no es la forma más efectiva de obtener un beneficio de estas semillas puesto que la silimarina es un principio activo que no solubiliza bien en el agua, por lo tanto se suele recomendar en cápsulas, comprimidos y extracto, según la indicación del fabricante.
Infusión: se utiliza una cucharada de postre de semillas machacadas por taza de agua hirviendo y se deja reposar veinte minutos.
Polvo: es la mejor forma de aprovechar los principios activos del Cardo Mariano y se puede elaborar en forma casera utilizando un molinillo de café. Se consume 1 gramo tres veces al día.
Tintura: habitualmente se recomienda treinta gotas tres veces al día.
¡Universos de Bendiciones para que la salud se manifieste plena en ti!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)